Las Casas de Intercambio o Exchanges tienen una forma de operar un tanto diferente a lo que estamos acostumbrados a ver en las casas de apuestas ya que en lugar de ser el usuario el que apuesta contra la casa de apuestas, su misión consiste en hacer de intermediario y poner en contacto dos usuarios cuyos pronósticos son contrarios.
Por tanto para que una apuesta se realice en un exchange es necesario que alguien apueste a favor de un evento y otra persona en contra, de forma que cuando ambas cantidades apostadas y las cuotas son iguales, la apuesta se da como igualada.
Cuando alguien apuesta a favor, las ganancias quedan claras cuáles son y el sistema es el mismo que si se apostara en una Bookie «normal», es decir el resultado de multiplicar la cuota por la cantidad apostada.
En el caso de apostar en contra, la situación es un tanto diversa ya que en este caso el usuario hace el papel de bookie, es decir, indica la cuota a la que pagará la apuesta en el caso de que la pierda. Si gana, obtendrá la cantidad que el otro usuario ha apostado a favor mientras que si pierde el importe a entregar será el indicado en la web en rosa multiplicado por la cantidad apostada menos la cantidad apostada.